Fuente: AccessData
Recientemente, AccessData realizó una encuesta sobre tendencias globales, preguntando por qué las empresas recopilan datos en distintos tipos de incidentes. Las respuestas más citadas fueron:
- Regulatorio y cumplimiento normativo: evitar riesgos, garantizar cumplimiento, preparación para litigios.
- Investigación interna: asuntos de recursos humanos, prevención de brechas.
- Litigios y arbitraje: descubrimiento, recopilación de pruebas, defensa y obligaciones.
- Respuesta a incidentes: debida diligencia.
Las tendencias tecnológicas actuales están teniendo un impacto significativo en las operaciones jurídicas empresariales. Esto se evidencia especialmente en las áreas de protección y descubrimiento, donde la movilidad, las redes sociales y el volumen creciente de datos de todo tipo generan enormes desafíos para quienes son responsables de la seguridad de la información y el cumplimiento normativo.
Este documento técnico examina un estudio reciente sobre tendencias globales en tecnología legal y cómo estas afectan las preocupaciones de protección de datos y privacidad que enfrentan las firmas. Se revela cómo la tecnología puede convertir la recopilación y búsqueda de información electrónica almacenada (ESI) en un activo estratégico, en lugar de una carga operativa.
Principales tendencias tecnológicas legales a seguir
¿Cómo está afectando la tecnología al mundo jurídico, en particular a la forma en que se recopila y analiza la información? Esa fue la pregunta central de un estudio realizado por The American Lawyer® en nombre de AccessData. El 73 % de las firmas encuestadas señaló como prioridad el cumplimiento de las regulaciones de protección de datos y los desafíos asociados a navegar un entorno regulatorio cada vez más global. Las múltiples normativas nacionales e internacionales, junto con las crecientes amenazas informáticas, colocan la protección de datos en el centro de las preocupaciones.
El problema de la protección crece junto con el volumen de datos, fenómeno citado por dos tercios de las firmas como uno de los principales desafíos. El 64 % indicó que la movilidad, el Internet de las Cosas (IoT) y las redes sociales son áreas clave a observar. Las firmas se ven abrumadas por un flujo constante de datos digitales estructurados y no estructurados: desde la digitalización de documentos, el aluvión de publicaciones en redes sociales, hasta la proliferación de dispositivos capaces de generar y almacenar información. Y esta tendencia no se detiene: los teléfonos móviles actuales darán paso a relojes inteligentes, dispositivos portátiles y tecnologías aún por concebir.
Todas estas amenazas se amplifican con la popularidad de la computación en la nube: el 60 % de las firmas indicó que la recopilación de ESI desde fuentes basadas en la nube se ha convertido en un problema. Con muchas empresas —especialmente pequeñas y medianas— optando por servicios en la nube más económicos y flexibles en lugar de servidores locales, puede resultar difícil determinar dónde reside la ESI, bajo qué jurisdicción y con qué nivel de protección.
Protección y privacidad: ¿qué es lo más importante?
La encuesta global consultó a más de 100 firmas sobre sus principales preocupaciones en materia de protección de datos y privacidad. La cuestión más citada, por el 88 % de los encuestados, fue la violación cibernética. Este panorama evoluciona constantemente, y las amenazas persistentes avanzadas pueden permanecer ocultas en los sistemas empresariales durante meses o años, extrayendo datos lentamente hacia actores maliciosos en otras partes del mundo. A la luz del contexto político actual en EE. UU. —donde candidatos, partidos y figuras públicas han visto expuestas sus comunicaciones privadas— queda claro que la ciberseguridad y la mitigación proactiva de brechas siguen siendo una prioridad para las firmas y sus clientes a nivel global.
Dos temas relacionados, citados por dos tercios de las firmas, fueron la vigilancia gubernamental y la capacidad del Estado para exigir la desencriptación de comunicaciones. Para muchas organizaciones, ya no se trata de si “el Gran Hermano” está observando, sino de qué observa, por qué y cómo se puede equilibrar el privilegio abogado-cliente con las preocupaciones de seguridad nacional o internacional.
A medida que las empresas se globalizan por el comercio electrónico y las comunicaciones rápidas, surgen más regulaciones, como lo refleja el 64 % de las firmas que consideran preocupante la transferencia transfronteriza de datos, y el 55 % que citó el complejo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE como una preocupación importante. Estos problemas se agravan con la nube, ya que muchos proveedores replican información entre servidores ubicados en distintos países, a menudo sin que los clientes sepan dónde se almacenan realmente sus datos.
Completan la lista el IoT, los dispositivos portátiles y otras fuentes de datos personales, así como las leyes de secreto estatal de China, todos citados por casi la mitad de los encuestados como temas de preocupación. Con el número de dispositivos IoT proyectado a alcanzar decenas de miles de millones, será interesante observar cómo evoluciona su importancia en los próximos meses y años, especialmente si almacenan ESI valiosa, como muchos ya lo hacen.



